Inauguran edición 36 de la FIL con un llamado a defenderla

Inauguran edición 36 de la FIL con un llamado a defenderla.

 

El Rector General de la UdeG, Ricardo Villanueva Lomelí, declaró que la Feria Internacional del Libro de Guadalajara es más grande que los delirios de grandeza de cualquier individuo, porque es patrimonio de todas y todos los jaliscienses.

UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

 

La edición 36 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, que tiene como invitado de honor a Sharjah, dio inicio con un llamado a la defensa de la libertad de expresión y a proteger a este espacio al que acuden miles de personas cada año para acercarse a los libros y la lectura.

El Rector General de la UdeG, Ricardo Villanueva Lomelí, dijo que durante nueve días Guadalajara será sede de la mayor fiesta de las letras; un oasis en el que convergen historias, expresiones y sueños.

Aseguró que desde hace 36 años la FIL es la “patria de los que saben que el mundo nunca es suficiente”, además de ser “un orgullo que hemos construido entre todas y todos”.

“La FIL es más grande que los delirios de grandeza de cualquier individuo; es más grande que cualquier gobernante que utiliza el poder público para intentar mancharla. Nadie puede someter ni boicotear a la FIL porque es patrimonio de todos los y las jaliscienses. Por eso, cuando el poder amenaza a la FIL la defendemos todos, pero sobre todo la FIL se defiende sola. Por eso, desde hace 36 años en esta feria se garantiza el espacio para escuchar a todas las voces”, expresó.

El Presidente de la FIL, Raúl Padilla López, afirmó que este año la feria regresa para reforzar el papel que tiene como la más importante del mundo en español y recuperar los indicadores que ha tenido en otros años, para recibir a 800 mil asistentes atraídos por 400 mil títulos exhibidos, en 43 mil metros cuadrados, por 12 mil editores y profesionales de la industria editorial provenientes de 43 países; además de gozar a los 600 autores que estarán en el recinto ferial, provenientes de 45 países y representando a 18 lenguas distintas.

Recordó que esta es la primera vez que la feria tiene como invitado a un país del Medio Oriente del mundo, que es considerado el emirato cultural por su liderazgo en el mundo árabe y que, a la vez, nos hace recordar las fuertes raíces árabes de nuestra lengua forjada hace siglos.

Al igual que los libros, las universidades son corredoras de fondo, pues vendrán y se irán “gobiernos con promesas de refundación y sus pobres resultados”, pero éstas seguirán ahí, generando ideas, conocimiento y crítica, señaló Padilla López.

Agregó que tanto los libros como la universidad son espacios necesarios, especialmente cuando la deriva autoritaria del gobierno estatal está llevando su intolerancia a la libertad de expresión, de crítica y de manifestación a niveles sin precedentes.

“Los libros, la prensa y las universidades suelen ser incómodos para el poder, y por eso cuentan con leyes que las protegen; la autonomía universitaria, la libertad de imprenta y la libertad de expresión no son dádivas de gobernantes benévolos, son instituciones que han hecho posible el desarrollo de la cultura y las artes, el surgimiento de sociedades libres y el arribo de la democracia. Resulta paradójico que quienes arribaron al poder valiéndose de estos derechos y exigiéndolos sean ahora quienes los ataquen y busquen impedir su ejercicio”, declaró.

El Presidente Ejecutivo del Departamento de Relaciones Gubernamentales de Sharjah, jeque Fahim Al Qasimi, afirmó que este emirato está agradecido por ser el invitado de honor en esta feria, el principal evento de Guadalajara, ahora Capital Mundial del Libro como lo dicho emirato en 2019.

Aseguró que Sharjah y la feria celebran este año la curiosidad intelectual que produce conocer algo nuevo y que se verá reflejada en las mesas de discusión que forman parte del programa de actividades, en las traducciones del árabe al español u otros idiomas, en tratar de atraer al público y a los niños y en lograr un entendimiento cultural a través de los libros.

Un premio a la poesía olvidada

El poeta rumano Mircea Cărtărescu recibió el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2022 de manos del Rector General, y en su discurso de recepción defendió a la poesía como un instrumento para encontrar la belleza y una mirada distinta del mundo.

Afirmó que en la actualidad el desinterés por este género ha sido evidente más que nunca, se ha olvidado “su esencia revolucionaria y profética”; ser poeta es equivalente a “ser vagabundo, asocial y raro”.

“Cuando le preguntan a un monje zen cuál es el objeto más valioso del mundo, él responde: un gato muerto, pues nadie puede ponerle precio. La poesía es el gato muerto del mundo consumista, hedonista y mediático en el que vivimos. Obsesionadas por las ventas y la rentabilidad, las editoriales huyen de la poesía como alma que lleva el diablo. No se puede imaginar hoy un destino más dramático que el del poeta que decida consagrar toda su vida al arte. Hoy, cuando la civilización del libro agoniza y cuando penetramos con voluptuosidad en los espantosos desfiladeros de lo virtual, la poesía es menos visible aún”, señaló.

El narrador nicaragüense Sergio Ramírez al referirse a la obra de Cărtărescu dijo que contempla el mundo como un sueño, que contiene otro sueño dentro y en el que lo alucinante se vuelve ordinario, y la comparó con los cuadros de Remedios Varo y René Magritte.  

El Presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, Hugo Setzer Letsche, dio por inaugurada la feria y resaltó la importancia de la FIL como un espacio para promover el aprendizaje, los conocimientos, las habilidades y otras bondades que brinda el libro, un instrumento mediante el cual es posible educar, soñar y visitar lugares lejanos.