Paquete federal contra la inflación y la carestía con pros y contras: académicos

Las estrategias deben durar máximo seis meses, para no generar problemas de largo plazo para la economía mexicana.

 

Como necesario pero insuficiente, así calificó el paquete para combatir la inflación Antonio Ruiz Porras, Coordinador del Doctorado en Estudios Económicos, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA).

En rueda de prensa, tres académicos del CUCEA hablaron sobre este paquete que implementará contra la inflación el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

“Debemos de estar bien conscientes que este programa no va a traer milagros, porque hay gente que piensa que en una semana se van a ver los cambios de precios. Este paquete tiene varias limitaciones, como las presupuestales, es excluyente de ciertos grupos económicos y no fomenta la productividad y la competitividad de la economía”, declaró Ruiz Porras.

Añadió que el paquete puede tener efecto en la baja de precios de manera temporal; sin embargo, son preocupantes sus limitaciones. Es un programa en el que las estrategias de producción y reducción de precios se basan en el apoyo de grandes empresas y del gobierno.

Hay que recordar que en México, 52 por ciento de las personas dependen del pequeño comercio, el cual fue excluido de este paquete; esto implica que el impacto de la política de reducción de precios no va a ser generalizado para la población, dijo.

La estrategia de producción que se está planteando cuesta, y no se ha mencionado que los costos hasta este momento se estima que van a superar 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB); entonces, es una estrategia costosa, que excluye a muchos consumidores.

Ruiz Porras explicó que algunos productos como el gas LP, la electricidad y la gasolina eventualmente están fuera del control de la política económica nacional. Y destacó que las estrategias contenidas en el paquete deben durar máximo seis meses, a fin de no generar problemas de largo plazo para la economía mexicana.

Moisés Alejandro Alarcón Osuna, Coordinador de la Licenciatura en Economía, explicó que este paquete federal es un acuerdo voluntario del sector privado y el gobierno para tratar de estabilizar los precios.

Su objetivo es estabilizar el precio de 24 productos de la canasta básica y aumentar la producción de alimentos. El acuerdo consiste en mantener el precio estable de los alimentos sólo durante seis meses, y para ello se proponen tres estrategias:

  1. De producción; que incluye estabilizar el precio de la gasolina y el diésel, y para ello se destinarían 330 mil millones de pesos para subsidios a estos energéticos; además, hay un aumento en la producción de granos.
  1. Distribución; abarca, entre otros aspectos, el fortalecimiento de las estrategias de seguridad en las carreteras, no incrementar las cuotas de pasajes y no aumentar las tarifas ferroviarias.
  1. Comercio exterior; incluye aranceles cero a la importación de insumos.

 

Los 330 mil millones de pesos para estabilizar los precios de las gasolinas y el diésel podría haberse aplicado a otro tipo de programas.Foto: Internet

Alarcón Osuna calificó como un elemento en contra del paquete el hecho de que se destinen 330 mil millones de pesos para estabilizar los precios de las gasolinas y el diésel, ya que ese dinero podría aplicarse a otro tipo de programas. “Por ejemplo, podría darse un apoyo directo a las personas que tienen más problemas con la inflación”, subrayó.

Añadió que el problema de inflación no es propio sólo de México, sino que están subiendo los precios en Perú, Colombia, Brasil, Chile y en otras naciones de América Latina.

La mayor parte de los problemas de inflación vigentes son generados por bienes que tienen su proceso de formación de precios debido a factores como las sequías, las heladas, los temporales y el conflicto geopolítico que afecta la distribución de cereales por parte de Ucrania, entre otros, y no por la ley de la oferta y la demanda.

Iván del Toro Ríos señaló que el aumento de los precios de la canasta básica, y de algunos productos y servicios, tienen modificaciones debido a las circunstancias internacionales, como la guerra entre Rusia y Ucrania, y factores que afectan a los productores y a los consumidores.

Mencionó que, de acuerdo con el Banco de México, la inflación acumulada anual, a nivel nacional, era de 7.75 por ciento y en el Área Metropolitana de Guadalajara, de acuerdo con investigación realizada en CUCEA, es de 7.86 por ciento.

El aumento de los precios de la canasta básica, y de algunos productos y servicios, tienen modificaciones debido a las circunstancias internacionales. Foto: Fernanda Velázquez

De continuar con las mismas tendencias el año podría culminar con cifras que pueden ser superior a los dos dígitos en materia inflacionaria. “Al día de hoy tenemos una inflación mayor a la que se presentó en todo el transcurso de 2021; esto ocasiona que la presión económica generada tenga repercusiones”.

Explicó que dentro del paquete federal contra la inflación, el aumento de la producción de los granos es la forma prioritaria de buscar que este proyecto pueda tener ciertas ventajas sobre la inflación; se trata de asegurar el maíz, frijol, el arroz y la leche.

En algunos estados se estaban otorgando fertilizantes en forma gratuita, y este beneficio fue extendido a nueve entidades; esto es algo muy positivo, ya que permite que los agricultores puedan beneficiarse con este apoyo. Sin embargo, hay que recordar que muchos dejan la producción de arroz, maíz y frijol y optan por otros productos que pueden ser más rentables económicamente como el agave, las berries, entre otros que pueden ser exportados.

Entre las recomendaciones que el investigador hizo a la población para enfrentar la inflación se encuentran buscar bienes sustitutos que permitan a la población disminuir el precio del gasto por la compra de productos de la canasta básica y reducir los gastos hormiga.

 

Por Martha E. Mata Loera - mayo 5, 2022